Confrontación con la Docencia

Compañeros, Cuando me recibí de Ing. Acuacultor, nunca me imagine trabajar de maestro. Mi papá fue maestro y el me preguntaba que si yo quería serlo y yo le respondía que no, claro que esas preguntas me las hizo cuando yo estaba en secundaria.

Cuando termine mi carrera trabaje un año en una empresa llamada Yavaros Industrial, es una enlatadora de sardina, trabaje como supervisor, al tiempo me di cuenta que no había mucho futuro, el mero jefe no me quería decía que era muy rezongón, pero lo que hacia es que le contestaba cuando estaba en un error, los jefes de más abajo cada vez que había una vacante, me proponían y él siempre se oponía, cuando me enteraba de esto solo decía, bien sabe Dios porque hace las cosas.

Cuando se llegaron mis vacaciones me dieron una semana y yo pedí otra sin goce de sueldo, nos fuimos un amigo y yo a buscar trabajo a Mazatlán, a los dos días que volví me dice una compañera que estaban solicitando un maestro en el C.B.T.i.s No. 64 de Navojoa, cuando fui querían que me quedará, pero les mencione que me dieran dos días porque tenía que renunciar y así paso, cuando me integre a la escuela era octubre el semestre ya había empezado, desde el primer momento me sentí muy cómodo y a gusto, me identifique muy bien con los muchachos y les enseñaba a como Dios me daba a entender.

Hacia la comparación de la empresa y la escuela y me daba risa, ya que en la empresa había veces que me amanecía, trabajaba los 7 días de la semana y sólo tenía un domingo libre en el mes en la temporada de sardina, de profesor eran cinco días a la semana y dos de descanso, desde un principio me gusto ser maestro y cada vez trato seguir superándome para mejor mi práctica docente, esta es mi historia de cómo me hice maestro y que hasta la fecha me gusta mucho ser lo que soy.

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